ANPE pide que se establezca, de manera urgente, un protocolo ante situaciones excepcionales, como inclemencias meteorológicas o “apagones” que garantice la seguridad de la comunidad educativa y que establezca, en la medida de lo posible, las pautas para la prevención, seguimiento y respuesta oportunas ante estas situaciones.
ANPE ya ha pedido en varias ocasiones, tanto en Mesa Sectorial de Educación como en el comité de Seguridad y Salud Laboral, que, entre otras medidas de prevención, se elabore un Protocolo que garantice la seguridad del profesorado y del resto de la comunidad educativa, con el fin último de evitar situaciones de riesgo, y que regule todos los escenarios posibles, incluida la activación automática de la enseñanza a distancia por la imposibilidad de asistir presencialmente a los centros.
Un protocolo para que los centros educativos, especialmente los equipos directivos, deberían disponer de instrucciones claras con el fin de preservar la seguridad del alumnado, profesorado y familias, así como poder articular, con la mayor celeridad posible, los mecanismos de comunicación a todos los miembros de la comunidad educativa, que eviten situaciones de riesgo innecesarias en las carreteras, o incluso en los propios centros.
Este protocolo debe tener en cuenta también, a efectos de evitar situaciones que puedan generar algún riesgo innecesario, que son muchos los alumnos que utilizan diariamente las rutas de transporte escolar y los docentes que tienen que desplazarse a sus centros de trabajo, incluidos los que además deben desempeñar sus funciones en varios centros utilizando sus propios vehículos, especialmente en las zonas rurales.






