El curso escolar ha comenzado con más docentes en las aulas pese a la disminución de alumnado derivado del descenso de la natalidad; 3.000 alumnos menos y 530 nuevos docentes contratados, de los que 263 son gracias a la reducción de ratios y horas lectivas recogidas en el Acuerdo alcanzado por ANPE en 2023, cuyo segundo bloque de medidas se firmó a finales del pasado curso.
Una muestra clara de que la negociación seria, la presión constante y la defensa sin concesiones de los derechos del profesorado y la enseñanza pública dan resultados reales.
La aplicación de este nuevo paquete de medidas, y de las que están por venir, no solo mejora las condiciones laborales del personal docente, sino que repercute directamente en la calidad del sistema educativo. Con menos carga lectiva y grupos más reducidos, los profesores pueden atender mejor la diversidad del alumnado y desarrollar una enseñanza más cercana y eficaz. Esta es la vía, junto a la dotación de más recursos personales y el incremento de la inversión, para garantizar una educación pública de calidad y adaptada a los retos actuales.
Pero no basta con lo conseguido. Quedan reivindicaciones esenciales que ANPE pondrá sobre la mesa: la implantación de la carrera profesional, la inclusión de todos los cuerpos docentes en el grupo funcionarial A1 y el incremento de los completos de nivel de cada uno de ellos, un aumento de los complementos retributivos, más recursos económicos y humanos para la inclusión educativa, una apuesta decidida por la FP, así como acelerar la climatización de los centros y continuar reduciendo la burocracia. También seguiremos reivindicando medidas específicas para enseñanzas imprescindibles como son las de Música, Danza, Arte, Escuelas Oficiales de Idiomas o Centros de Personas Adultas.
Medidas, entre otras, encaminadas a la dignificación de la profesión docente, el respeto a nuestra labor y el reconocimiento de nuestra autoridad pedagógica y didáctica.






