Por un lado, ANPE se hace eco de que el gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado más de 1,8 millones de euros para devolver la normalidad a los centros educativos afectados por la DANA que azotó, el pasado 2 y 3 de septiembre, una parte de los colegios e institutos de las provincias de Cueca y Toledo, y también se une al agradecimiento público por parte del consejero de Educación, Amador Pastor, al trabajo de las delegaciones provinciales y sus servicios técnicos, de las empresas y los ayuntamientos implicados, así como de la felicitación al profesorado, que tuvo que “adaptarse” a la complicada situación, y comenzar la actividad lectiva de manera telemática o en otras dependencias.
Pero, por otro lado, ANPE ya ha pedido en varias ocasiones, tanto en Mesa Sectorial de Educación como en el comité de Seguridad y Salud Laboral,
que, entre otras medidas de prevención, se elabore un Protocolo ante inclemencias meteorológicas que garantice la seguridad del profesorado y del
resto de la comunidad educativa, con el fin último de evitar situaciones de riesgo, y que regule todos los escenarios posibles, incluida la activación automática de la enseñanza a distancia por la imposibilidad de asistir presencialmente a los centros.