El pasado mes de noviembre los compañeros y las compañeras responsables de los Equipos de Orietación y Apoyo y/o Departamentos de Orientación recibieron una circular sobre la “implementación de informes técnicos dentro de Educamos-CLM, a través de la gestión educativa Delphos”, por medio de la habilitación de un módulo de inclusión educativa, con el fin, según la Dirección General de Inclusión Educativa de “facilitar la realización y gestión de los informes técnicos relacionados con la identificación de las necesidades específicas de apoyo educativo del alumnado de la región”.
Una labor, para ANPE “titánica”, que viene a sobrecargar aún más a los orientadores y orientadoras de la región, puesto que el tiempo (ya comprobado) de dedicación necesario para la tarea exigida es muchísimo más amplio de lo que la administración educativa ha estimado (si es que ha estimado algo).
La revisión de los dictámenes e informes psicopedagógicos conlleva una nueva evaluación de todo ese alumnado. Para el 99% de los orientadores, por el número de alumnos que atienden y la diversidad de los mismos, es imposible evaluar a los nuevos alumnos y actualizar los documentos de los alumnos evaluados en cursos anteriores en un solo año académico.