ANPE insiste en la necesidad de hacer una revisión profunda de la situación de las unidades de los centros públicos y tener en cuenta la realidad social actual;
una realidad marcada, especialmente, por la baja natalidad y por la obligación de abordar la inclusión educativa en todos los niveles y con recursos personales suficientes.
Por ello, es necesario revisar y modificar los criterios de reordenación de las plantillas, tanto de creación como de supresión, para conseguir que los “nuevos” criterios propicien el aumento de dichos recursos personales
en plantilla. Se hace imprescindible abordar dos medidas complementarias contempladas en el Acuerdo de Mejoras: la flexibilización de los criterios para dotar los apoyos de infantil (reduciendo la ratio media para la dotación de cupos y el número de unidades para crearlos en plantilla jurídica) e implementar mejoras en las estrategias para la inclusión educativa mediante una mayor dotación de profesionales, entre otros, de: Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, Orientación Educativa, Profesorado Técnico de Servicios a la Comunidad.
Otra medida importante es la recuperación de la anterior regulación y que se reduzcan dos puestos escolares por cada alumno o alumna con necesidades educativas especiales, independientemente del número de alumnos con necesidades educativas especiales de cada aula.